Todo surge de una petición de un amigo en el año 2012, nos planteó un desafío: “¿Sois capaces de crear unas calleras para Cross Training?” No dudamos y decidimos diseñar nuestras propias calleras. Esto fue el principio de todo lo que hoy es PICSIL.
Empezamos a producir las calleras en nuestra casa familiar, en la cocina, con la ayuda de nuestra madre ayudándonos a coserlas. Este proceso manual, que hace único a nuestro producto, es muy bien recibido por miles de cliente en toda España.